El mundo que nos rodea está lleno de mensajes invisibles provenientes de todos y cada uno de los elementos que tenemos a nuestro alrededor sean animados o inanimados. Es como una gran y gigantesca radio invisible que transmite todas las señales al mismo tiempo pero en distintas frecuencias, tratando temáticas diferentes y depende de nosotros sintonizarlas.
En realidad las señales de las emisoras de radio no difieren tanto con las ondas que emite o recibe nuestro cerebro para comunicarse con su entorno. Está investigándose que son en realidad las voces que escuchan las personas con problemas mentales tomando como premisa que nuestro cerebro es capaz de captar señales de radio y no diferenciar si vienen del exterior o son sus propias creaciones. La telequinesis y la telepatía son de la misma naturaleza. Todo nuestro entorno emite constantes señales invisibles y de una naturaleza desconocida. Podemos ser capaces de crecer en conocimiento si las captamos a través de nuestros centros de energía como los chacras pero estos deben estar girando armónicamente sino será difícil captarlas No es nada oculto ni nada mágico. Todo el tiempo nos sucede y sin darnos cuenta. Cuando por ejemplo nos vienen ciertas ideas o establecemos analogías respecto a la naturaleza y lo cotidiano, es que estamos canalizando o recibiendo esta información que llega porque estamos sintonizando o sincronizando con las señales a nuestro alrededor.
Daniel caminaba por el parque en un hermoso día soleado. No se daba cuenta de que tan hermoso era porque su mente estaba en otro lado. Venía de un desencuentro romántico y su "dial estaba en otra emisora". La señal que el sintonizaba en esos días era "Romántica FM" por lo que todas las señales de las otras emisoras pasaban desapercibidas. Si por ejemplo hubiese en determinado momento del paseo sintonizando "Naturaleza FM" podría haber percibido que esta a su alrededor emite mensajes constantemente que se pueden decodificar como analogías para aplicaciones prácticas en lo cotidiano. Desde la premisa "Como es arriba es abajo" se pueden tomar ejemplos que nos regala la naturaleza o las relaciones humanas y ver su transposición a nuestros asuntos. Por ejemplo podría haber visto que la forma de los árboles, sus ramas y raíces se extienden en el aire de la misma forma en que se extienden en la tierra generando un sistema de equilibro entre la tierra y el aire y vaya a saber que aspectos trabaja que no nos imaginamos, pero el equilibro está ahí, presente, mostrándose como pilar filosófico para nuestra vida.
Tantas cosas hay a nuestro alrededor hablándonos que sólo con sintonizarse o enfocarse seremos capaces de percibirlas . Una planta, un ave, una animal, un árbol, o la relación entre ambos, son circunstancias que pueden generar mensajes importantes para nuestra vida.
Hay gente que vive sintonizando solo una emisora y el ejemplo de equilibro del árbol no se aplica en sus vidas. Daniel sintonizaba en aquellos meses "Romántica Fm" y cuando pasó junto al lago vio una pareja de tercera edad que trataba de empujar su bote para pasear bajo su sombrilla al mejor estilo de un cuadro de Renoir. La señora estaba enojada porque el veterano no lograba echar a andar el bote y él se reía del enojo de su señora amablemente mientras la tentación le jugaba una mala pasada. A Daniel le llamó la atención y decidió ayudarlos. Se dio cuenta que aquella imagen tan dulce de dos personas disfrutando a altas horas de sus vidas era lo que quería para su vida y que la única forma de llegar es a través de la aceptación de la naturaleza del otro sin pedirle nada a cambio. Toda una catarata de emociones lo baño de repente y estaba tan sintonizado que pudo ver un poco más allá de lo que cualquier otra persona vería en su lugar.
Nuestra felicidad y avance espiritual dependen de nuestro nivel de concentración en los aspectos que queremos mejorar. En el día a día puede depender de que tan rápido podamos sintonizar con aquello que está frente a nuestras narices. Es nuestra vista la que funciona como dial y es el nivel de nuestra conciencia quien capta más o menos mensajes. Mientras más conscientes seamos de nuestra naturaleza divina mensajes cada vez más profundos podremos captar.
Estar presente es enfocarse en el entorno que nos habla constantemente, es ver más allá de las apariencias captando lo esencial que es invisible a los ojos
Francisco Tapia
Editorial Entre Dos mundos
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