Omar era un pez feliz. Vivía en las profundidades del océano y desde chico le habían comentado sobre la existencia de otro mundo donde los ilusos, gordos y cómodos lobos marinos respiraba solo aire rechazando su naturaleza marina. Nunca había cuestionado nada sobre su existencialismo, hasta que un día por accidente (o no)... sacó la cabeza fuera del agua y vió a los lobos asoleándose en las rocas.
Viernes 7 de la mañana de un día frío en Abril. Viajábamos en auto hacia la ciudad como todas las mañanas. Las calles congestionadas de gente yendo a sus actividades. Semáforo en rojo y cruzando frente a nosotros un señor de traje oscuro con un maletín claro, estábamos alrededor del km 5 del viaje. Nada más que nos llamara la atención en ese momento. Nuestra ruta estaba plagada de paradas llevando a 5 personas a sus distintas actividades y en distintos puntos de la ciudad, estaban a 10 km de distancia uno de otro. Luego de 30 km, 45 de viaje y de camino a la última parada, nuevamente semáforo en rojo y ¿ quien cruza nuevamente?... el hombre del maletín claro.
Durante todo ese día no pude sacarme de la cabeza aquella “coincidencia”. ¿Qué probabilidades había de que la misma persona pasara frente al auto en luz roja dos veces habiendo unos 40 km de distancia entre sus cruces? La experiencia bien podría haber sido relatada como parte de un sueño, así me sentía.
Sábado al mediodía, mientras almorzábamos en familia, mi hijo me comenta que le encantaría aprender sobre cocina, le comenté que en mi trabajo hay un veterano que se dedica a cocinar y que lo contratan de muchos lugares. Al minuto de haberle mencionado esto, me escribe el hombre mandándome saludos por pascuas de aquella época. No pude ser indiferente y desde hace mucho que dejé de creer en las coincidencias así que ese... fue el comienzo del fin.
El despertador espiritual suena a la hora programada y no importa en que parte del sueño estés, será hora de levantarse. No es algo que podamos detener, podemos quedarnos en la comodidad de la "cama" el tiempo que queramos pero eso sólo nos atrasará con las tareas que estaban programadas una vez que "abrimos los ojos " (o que sacamos la cabeza fuera del agua)
Las personas que se mantienen “dormidas” tienen su reloj en pausa y no es digno de quien recorre el camino espiritual juzgar sus tiempos. Recordemos que los créditos del despertar se los debemos a nuestro espíritu , alma y todos los colaboradores en nuestra vida y no al Ego.
Lo que me pasó en aquellos días de abril del 2012, no fueron señales enviadas desde el más allá fue simplemente el hecho de haber alcanzado un nivel de conciencia tal que la percepción comenzaba a ser la correcta y lo que antes parecía real, comenzó a percibirse como un sueño y lo que antes percibía como irreal, empezaba a ser real.
Ningún conocimiento se oculta a ningún ser humano, los canales de comunicación están siempre abiertos, debemos empezar a buscarlos y entenderlos para hallar las respuestas y los sueños despiertos y (por la noche) son una buena oportunidad..
Cuando las personas perciben que les pasan cosas similares a las que suceden en un sueño (noche), es porque están conectando con un nivel de conciencia y vibración tal que comienzan a percibir lo real (vida espiritual) tal cual es. Se llaman “Sincronías” y se pueden dar tan a menudo como el tiempo que uno se mantenga viviendo en conocimiento. Vivir en conocimiento es utilizar la vida como salón de aprendizaje basándonos en las leyes de sabiduría universal.
Si uno realiza el curso de sueños lúcidos, aprende a ser consciente de cuando se está soñando ( noche) y se puede hacer lo que uno quiera siempre y cuando utilice las leyes del “Sueño” , tanto en el de la noche como en el día. Evidentemente en el sueño podemos volar y en el día a día no, pero “Volar” es el significado o reflejo de “ser libre” y eso es lo importante.
Si tomamos como premisa que nuestra vigilia o “vida real” es un sueño, y nos mantenemos alertas podremos re significar o decodificar las señales (ecos o sincronías) que nos permitirán entender aspectos inconscientes que se exteriorizan en emociones.
Las sincronías son como brillos o destellos de percepción que se generan al tener el cuerpo físico en una dimensión y la conciencia en otra.
Podemos vivir creyendo que estamos acá para expresarnos y lograr objetivos a través de nuestros cinco sentidos. Podemos creer que el mundo material que vemos y sentimos es lo único que existe, que es nuestra agua pero si un día sacas la cabeza y descubres que existe otro paradigma de "vida", NO vuelvas a la comodidad de tu medio haciendo como que no pasa nada. Esa es tú responsabilidad.
Desde que Omar sacó la cabeza fuera del agua y vio como vivían los lobos , quiso ser como ellos, quienes son conscientes de la existencia de dos mundos y sólo utilizan uno de ellos para cazar y alimentar sus cuerpos, pero que viven la mayor parte del tiempo en otro.
Editorial Entre 2 MundosFrancisco Tapia Editor
Kommentare