Existen dos mundos, el mundo espiritual y el mundo de los sueños. En el mundo de los sueños todo lo que sucede puede parecer real, pero no lo es porque cuando desencarnas (o despiertas del sueño) te das cuenta de que todo lo que viviste como real o eterno, no lo era y que fue solo un sueño compartido.
En lo que llamamos "Vida" podemos llegar a manejar los sueños (como si fueran sueños lúcidos). Los criterios o reglas para manejar al "sueño", son las leyes de la vida espiritual. Podemos ser los magos o alquimistas de este sueño basándonos en las leyes mecánicas y perfectas del universo (las cuales hay que conocer y para conocerlas hay que despertar de la "Vida") .
En la "Vida" terrenal, pueden haber mil conspiraciones, que son como pesadillas u obstáculos que se digieren o no dependiendo de tu solidez espiritual.
Concéntrate en cómo encarar cada situación, mantente firme a la fe de que todo es perfecto y que no hay castigos.
Dios no manda pandemias, pero permite que el hombre use su libre albedrío a efectos de que viva y entienda su poder creativo y curativo.
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